La historia de Cosmotec comenzó en 1989, en Peschiera del Garda, fruto del sueño de personas que creían firmemente en su experiencia en climatización industrial y en compartirla con sus clientes.

Poco después de la producción de las primeras unidades y del inicio de las exportaciones a todo el mundo, surgió la necesidad de ampliar la gama de productos, para satisfacer todas las necesidades térmicas. Así nació la línea de refrigeración industrial, un importante desafío que vio a Cosmotec “jugar” de igual a igual con importantes actores del sector, pero aprovechando lo que es su rasgo más distintivo: trabajar en estrecha colaboración con los clientes suministrando productos y soluciones capaces de resolver sus necesidades.

El enfoque adoptado para responder a las demandas del mercado es ágil y eficiente, un típico ejemplo de flexibilidad italiana, que complementa la solidez que representa el grupo alemán STULZ, al que Cosmotec se unió en 2001. Con la llegada de STULZ, las líneas de productos aumentan para incluir telecomunicaciones y nuevas gamas de enfriadores con potencias cada vez más altas.

La velocidad de renovación de los productos aumenta drásticamente y, para estar al día con las necesidades de los mercados, Cosmotec decide invertir en la la formación de los empleados, la calidad y eficiencia de la producción, la ingeniería de los productos y, además, ampliar su área de producción con nuevas líneas y una cámara climática de última generación.

Hasta la fecha, los esfuerzos de la empresa están dedicados a para mantener la eficiencia y la flexibilidad de sus gamas de productos al más alto nivel, y por ello se ha creado un “Centro de Innovación” que permitirá desarrollar y probar nuevas tecnologías que cumplan los requisitos de sostenibilidad y eficiencia del mercado actual.