El aire o los gases procedentes de compresores o soplantes suelen estar demasiado húmedos, contaminados o calientes para ser utilizados en los sistemas de distribución o producción sin un tratamiento previo.

Los refrigeradores de líquido combinados con postenfriadores pueden desempeñar un papel esencial en este tratamiento al permitir:

• aumentar la eficacia y durabilidad de los sistemas de compresión
• eliminar la condensación para evitar problemas de corrosión o daños en los equipos neumáticos
• control de la temperatura de los gases comprimidos durante la licuefacción y los procesos químicos/farmacéuticos
• optimizar la eficiencia de las centrales de producción de energía

El uso de aire y gases comprimidos de alta calidad es esencial para garantizar la continuidad y fiabilidad de los procesos industriales, los más altos niveles de calidad de los productos acabados y la optimización de los costes de producción.