La producción de plásticos es uno de los mayores y más importantes mercados para la refrigeración de procesos.

La mayoría de los procesos de producción, como el moldeo por inyección, la extrusión, el moldeo por soplado, el moldeo rotacional o el termoformado, requieren refrigeración mediante enfriadores industriales de líquidos.

El control preciso de la temperatura del proceso durante las distintas etapas de la producción de plásticos permite obtener numerosas ventajas como: estabilidad dimensional, mejora de la calidad del producto acabado y permite acortar los ciclos de producción.

Un enfriamiento ineficaz, además de defectos superficiales en el producto acabado como ampollas y rugosidades, también puede causar defectos estructurales y estéticos como el mateado.